El Feyenoord se quedó con el primer título de la temporada, al derrotar al PSV Eindhoven 6-5 en la tanda de penaltis, en la final de la Súper Copa de Holanda, disputada en el Philips Stadion.
Durante los 90 minutos de juego ambos equipos no se sacaron ventajas, finalizando 0 a 0, y llegando de esa manera a definir por penales.
Allí el Feyenord anotó 6 de sus 8 remates, el último por intermedio de Jordy Clasie, mientras que Pablo Rosario falló el último remate del PSV, que de esta manera deja el título en su casa.
Es la cuarta Súper Copa para el equipo de Rotterdam, después de haberla ganado también en 1991, 1999, y 2017.
Antony Callero.