Frases…»Dios bendiga a quién haya inventado el fútbol»

El gran «Bambino de Oro», Paolo Rossi nos regaló muchas historias, muchos goles, pero también hermosas frases como esta.

Nacido en la Toscana un 23 de Septiembre de 1956, Paolo alcanzó la cúspide en España 1982, donde se consagró campeón del mundo con la selección de Italia, siendo el máximo anotador del torneo con 6 goles y ganando el Balón de Oro como mejor jugador del mismo.

También ese año la revista francesa «France Football» lo premió con el Balón de Oro europeo como mejor jugador del año.

Cuatro años antes en Argentina, «Pablito» había deslumbrado llevando a Italia al cuarto lugar del torneo, y logrando personalmente la Bota de Plata.

Comenzó su carrera en Vicenza, pasó por el Perugia, regresó posteriormente al Vicenza donde se vio envuelto en el famoso «Totonero», un escándalo que destapó un red clandestina de apuestas ilegales, que involucraba a jugadores, entrenadores y directivos de varios equipos.

A consecuencia de ello Paolo Rossi fue inhabilitado por 2 años de la práctica profesional de fútbol.

Igualmente Juventus confió en Paolo, y también Enzo Bearzot, quién lo llevó al Mundial 82 pese a su larga inactividad.

En la «Vecchia Signora», si bien Rossi no brilló como en el Mundial, fue importante en la obtención de los Scudettos de 1982 y 1984, y la Copa de Europa de 1985.

Posteriormente tuvo un pasaje por el Milán, para cerrar su carrera en la temporada 86-87 en el Hellas Verona.

Fue comentarista televisivo tras su retiro, hasta que su fallecimiento nos sorprendió a todos un 9 de Diciembre de 2020 en Siena, tenía solo 64 años de edad.

Antony Callero

Anécdotas…El «abuelo» de los Mundiales

Caso muy curioso es el que sucedió con Elías Ricardo Figueroa, uno de los mejores futbolistas chilenos de todos los tiempos.

Elías había nacido en Valparaíso el 25 de Octubre de 1946, y con solo 15 años de edad contrajo matrimonio.

En 1964 debutaría en el Unión Calera, para pasar al año siguiente al Santiago Wanderers, donde iniciaría su despegue futbolístico.

En 1967, con apenas 20 años, Elías emigra a Uruguay para jugar en Peñarol, uno de los clubes mas poderosos del continente.

El chileno de inmediato se pone a la afición en el bolsillo, en los 4 años en el club aurinegro cuajó actuaciones notables, que lo erigieron en uno de los mejores defensores sudamericanos de todos los tiempos.

Tuvo posibilidades de ir a Europa, hasta el mismo Real Madrid fijó sus ojos en él, pero finalmente prefirió marcharse al Internacional de Porto Alegre, la Liga Brasilera era una de las mejores, y allí jugaba el mejor: Pelé.

Estuvo 4 años también en Internacional, donde demostró su enorme jerarquía, tenía el manual de zaguero perfecto, salida limpia y elegante, impasable por arriba o por abajo, personalidad y carácter de sobra.

Fue elegido mejor jugador Sudamericano durante 1974, 1975 y 1976. Con Chile jugó los Mundiales de 1966, 1974 y 1982.

En este último consigue un particular record, con 35 años es el primer jugador «abuelo» que disputa un Mundial de fútbol.

Recordemos que Elías se había casado con apenas 15 años, fue padre muy joven y su hija también, con apenas 18 años dio a luz, por lo que Elías se transformó en el «abuelo de los Mundiales».

Fue precisamente en 1982 cuando decidió retirarse del fútbol, tras haber militado en Palestino, Fort Lauderdale de Estados Unidos, y Colo Colo en su última campaña.

Antony Callero

Copa del Mundo… Alemania deja con las manos vacías a Francia tras una épica semifinal

Es uno de los partidos mas recordados de la historia de la Copa del Mundo, aconteció un 8 de Julio de 1982 en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán de la ciudad de Sevilla, allí se enfrentaban Alemania Federal y Francia, por una de las semifinales del Mundial España 1982.

No sería un partido mas el que protagonizaron germanos y franceses, ese día viviríamos mas de 120 minutos dramáticos de fútbol, donde Francia pareció rozar la gloria de llegar a su primera final mundialista, pero terminó cayendo ante la estirpe y la fortaleza de los alemanes.

Los alemanes venían de dejar afuera a Inglaterra y a España en la fase de Cuartos de Final, en un «grupo de la muerte», mientras que Francia había tenido un camino mas accesible, dejando por el camino a Austria e Irlanda del Norte.

Alemania se adelantó a los 17 minutos por intermedio del delantero Pierre Littbarski, pero los galos se fueron enfurecidos en busca del empate, y fue el gran Michel Platini a los 26 quién se encargó de poner las tablas en el marcador de penalti.

Con el dominio francés en el juego comenzó la segunda mitad, y a los 56 minutos se produciría la gran polémica, cuando el portero Harald Schumacher llega tarde y embiste al defensor francés Patrick Battiston en forma muy violenta con su rodilla.

El futbolista galo quedó inconsciente tirado en el piso, debiendo ser retirado del campo de juego con conmoción cerebral, mientras que el árbitro increíblemente no expulsaba al portero alemán, en una decisión que hasta hoy en día no se puede entender.

El partido prosiguió, Francia con su juego atildado dominaba sobre el campo de juego, pero la paridad se mantuvo hacia el minuto 90.

Los 30 minutos de la prórroga serían de los mejores de la historia de los Mundiales; Francia rozó el triunfo cuando se adelantó 3-1 con los tantos de Marius Tresor (92) y Alain Giresse (98), pero los «teutones» nunca se amilanan en estos casos.

De la mano de su estratega Karl Heinz Rummenigge, Alemania descontó a los 102 minutos, antes de irse al descanso, y tras la reanudación Klaus Fischer con una espectacular chilena empató el encuentro a los 108 minutos.

Una Alemania envalentonada salió en busca del triunfo, pero no logró conseguirlo sobre el final. Tras el pitazo del árbitro holandés Charles Corver, los penales -que por primera vez se utilizaban en un Mundial- decidirían el finalista de la Copa del Mundo.

Tras la primera tanda de penaltis, el empate continuaba (4-4), habiendo marrado Ulrich Stielike para Alemania y Didier Six para los galos.

En el uno y uno, el portero Schumacher le detiene el remate al gran Maxime Bossis -uno de los mejores defensores del torneo-, mientras que el «tanque» Hrubesch se encargaría de darle la victoria a Alemania, que lo colocaba en la gran final ante la sorprendente Italia de Paolo Rossi.

Francia por su parte, habiendo jugado quizás el mejor fútbol del torneo, se debió consolar con disputar el encuentro por el tercer y cuarto puesto ante Polonia.

Antony Callero

Historias…»Los Kiwis» y su primer participación mundialista

España 1982 fue el debut mundialista para el seleccionado de Nueva Zelanda, quién acudió a la cita como representante de la zona de Asia-Oceanía.

«Los Kiwis» tuvieron que jugar un desempate ante China para acceder al segundo boleto mundialista de esa zona, ya que Kuwait se había quedado con el primero. El partido se jugó en Singapur, y Nueva Zelanda se impuso 2-1 con goles de Wynton Rufer y Steve Wooddin.

De esta manera el conjunto oceánico hacía historia, y jugaría su primera Copa del Mundo, emulando lo que había hecho Australia en 1974, cuando Oceanía por primera vez estuvo representada en una justa mundialista.

No le fue nada bien al equipo neozelandés, que cayó en sus tres presentaciones en el torneo, 5-2 ante Escocia, 3-0 frente a Nueva Zelanda y 4-0 con Brasil.

En el debut ante los escoceses, el entrenador John Adshead alineó con Frank Van Hattum, Robert Almond, Sam Malcolmson, Adrián Elrick, John Hill, Steve Sumner, Keith McKay, Kenny Cresswell, Allan Boath, Wynton Rufer y Steve Wooddin.

Steve Sumner a los 54 minutos anotó el primer gol de los «kiwis» en la historia de la Copa del Mundo, ese 15 de Junio caerían 5-2 ante el conjunto escocés.

Wynton Rufer era el jugador mas destacado del equipo, con pasaje por equipos importantes como el Norwich de Inglaterra, Zurich, Aarau y Grassopphers de Suiza, Werder Bremen y Kaiserlasteurn de Alemania entre otros.

Tras 28 años regresaron a un Mundial en Sudáfrica 2010. Allí cuajaron una mejor actuación, empatando los 3 encuentros, 1-1 ante Eslovaquia, 1-1 frente a Italia, y 0-0 con Paraguay, quedando eliminados en primera ronda.

Antony Callero

Historia de los Mundiales…Belloumi…un héroe olvidado

Muchos momentos históricos se han vivido, a través de estos 90 años desde que se inició la disputa de la Copa del Mundo de fútbol.

Uno de ellos fue el 16 de Junio de 1982 en el Estadio «El Molinón» de Gijón, cuando Argelia se cargó a la poderosa Alemania Federal, al vencerla 2-1.

Rabah Madjer había puesto en ventaja al equipo argelino a los 54, empató Rummenige a los 67, pero un minuto después Lakhdar Belloumi -uno de los mejores jugadores argelinos de todos los tiempos- anotaría el 2-1 que le daría la victoria a los «zorros del desierto».

La locura llegó hasta las gradas, donde 42.000 espectadores estaban viviendo un momento épico en la historia de las Copas del Mundo.

Belloumi ese día se convirtió casi en héroe nacional; nacido en Mascara un 29 de Diciembre de 1958, debutó profesionalmente en el Ghali Club de Mascara, club de su ciudad, en 1977.

Pasó además por otros equipos de su país como el Orán, Alger, USM-Bel Abbés, y teniendo un breve pasaje por el fútbol qatarí en Al Arabi.

Nunca llegó a pegar el salto al fútbol europeo como su compatriota Rabah Madjer, quién brillaría posteriormente en el Porto, igualmente es considerado uno de los grandes futbolistas del continente, consiguiendo el Balón de Oro africano en 1981, y siendo además elegido el cuarto mejor futbolista africano del Siglo XX.

Tras el Mundial de España 1982, el Barcelona se interesó en su fichaje, pero una normativa de su país, que le impedía abandonar el mismo antes de los 27 años, acabó con esa posibilidad.

En 1985, ya con 27 años cumplidos, tuvo la segunda oportunidad, esta vez era Juventus quién deseaba contratarle, pero la suerte no estuvo de su lado, en un partido correspondiente a la Copa Africana de Naciones ante Libia, sufre una lesión que lo alejaría por varios meses de los campos de juego, y de esta manera veía como se le truncaba nuevamente la posibilidad de jugar en Europa.

Belloumi tiene el record de internacionalidades con su selección, con la cuál jugó 100 partidos, anotando 27 goles, jugó las Copas Africanas de 1980, 1984 y 1988, y las Copas del Mundo de España 1982 y 1986.

En 1989, en un partido de clasificación para la Copa del Mundo disputado en El Cairo ante Egipto, Belloumi fue acusado de arrojar una botella de vidrio a un aficionado, tras una gresca entre jugadores de ambos equipos.

El hombre sufrió severos daños en una de sus vistas, y por ese motivo las autoridades egipcias libraron una orden de arresto en su contra.

Después de muchas idas y venidas, recién en el 2009 el gobierno argelino consiguió que se retiraran todos los cargos contra Belloumi, que en todo momento se declaró inocente del hecho.

El sistema y la mala fortuna evitaron que pudiera triunfar en Europa, pero quiénes lo vieron jugar no tienen dudas de que lo hubiera hecho muy bien, ya que era un delantero genial; Lakhdar Belloumi…un héroe olvidado.

Antony Callero

Curiosidades…Y llegaron los penales !!

Antonín Panenka definiendo la Euro 1976 a favor de Checoslovaquia, picando la pelota

Si bien la FIFA aprobó la definición por penales el 27 de Junio de 1970, por recomendación de la International Board, ya antes se había utilizado en otras competiciones.

La primera vez que se tiene conocimiento de ello fue en los dieciseisavos de final de la Copa de Yugoslavia temporada 1952-1953, donde el HNK Rijeka venció a su oponente, el Proleter Osijek 4-3.

En América por su parte, en 1954 por la Copa México, América iguala 0 a 0 ante Guadalajara y lo derrota 3-2 en la tanda de penaltis.

El 18 de Junio de 1957, Suecia y Noruega se enfrentan en un amistoso, empatan 0 a 0 y deciden tirar penales para definir el ganador, triunfando los suecos.

En 1968 ocurriría un hecho que haría que la FIFA comenzara a tomar cartas en el asunto. Italia y Unión Soviética igualan en las semifinales de la Eurocopa, y para decidir el vencedor se lanza una moneda, resultando Italia el favorecido y avanzando de esa manera a la final.

Fue así que a partir de 1970 se instaura la definición por penaltis, en caso de empate en los 90 minutos, y tiempo extra, si estipula el reglamento de la competición.

La primer definición oficial fue en las semifinales de la Copa Watney en 1970 en Inglaterra, donde el Manchester United derrotó al Hull City. George Best fue el primer futbolista en anotar desde los 12 pasos en forma oficial, y el escocés Denis Law el primero en marrar un penalti.

En principio un equipo lanzaba 5 penaltis, y el otro después lanzaba los otros 5, algo que se cambió en 1976, donde se pateaba alternado uno y uno.

A nivel de selecciones, la primera definición por penales fue entre Checoslovaquia y Alemania en la final de la Eurocopa 1976.

Tras empatar 2-2 en tiempo reglamentario, los checos se imponen 5-3 por penaltis y se consagran campeones. Un momento histórico, retratado por ese último lanzamiento de Antonín Panenka, que se la pica al gran Sepp Maier, para anotar el tanto que le daba el título.

En Copa del Mundo por su parte, Alemania Federal y Francia registran la primera definición en el Mundial de España 1982, tras un partido inolvidable que igualaron 3 a 3, los germanos se imponen 5-4 y alcanzan la gran final ante Argentina.

Antony Callero

Anécdotas…El «Mágico» González, un loco lindo del fútbol que no quiso ser el mejor

Muchos que le vieron jugar o entrenar, dicen que tenía unas condiciones enormes, y que pudo haber estado a la altura de Maradona en su momento, pero su particular forma de vivir la vida, hizo que Jorge «Mágico» González se negara a ser un grande de verdad.

Para el «Mágico» la noche era su día, y el día era para dormir, la desprolijidad con que se manejó en su vida personal, conspiró para que pudiera llegar mas lejos.

El Salvador hizo su debut mundialista en España 1982, su actuación fue mas que discreta, sufriendo 3 derrotas, una incluso 10-1 ante Hungría, en lo que es la mayor goleada en la historia del torneo.

Sin embargo en ese equipo destacaba un delantero de 24 años -que pertenecía al FAS de su país-, que el periodista Rosalio Hernández lo había bautizado como «El Mago», por su gran habilidad e improvisación.

Pudo haber fichado por el Paris Saint Germain, también el Barcelona se interesó, pero desistieron, creyendo que podría ser un problema, finalmente fue el Cádiz de la Segunda División quién lo contrató.

«El Mágico» dejó una huella imborrable en sus 9 temporadas en el club «marinero», y también un sinfín de anécdotas.

«Pepe» Mejías era uno de los estandartes del equipo, y a quién el «Mágico» respetaba mucho. Un día estaban concentrados y era la hora de comer y Jorge no aparecía, ni abría la puerta de la habitación.

“Nos concentrábamos el día de partido. Había una charla antes de la comida y luego nos íbamos a la siesta. Después al estadio. Jorge no se presentó en la charla. Y a la hora de comer, el míster, muy atribulado, me dijo: ‘Anda, sube a su habitación que a Rovira (el masajista) ni le abre ni le contesta. Subí a la habitación y de dos patadas tiré la puerta. Y allí estaba el Mago, reliado a las sábanas, sin atenderme. Le levanté los pies y no me contestaba. Le zamarreé y por fin me dijo algo: ‘Déjame dormir, no voy a comer, despiértame a la hora del partido’. ¿Qué estás diciendo?, le respondí con un zapatazo. Tú te vienes conmigo. Lo agarré por la cintura y lo llevé al lavabo y le pude echar agua. Vale, vale, ahora bajo. No, yo bajo contigo. Era tremendo el Mago. Un genio que ha vivido la vida a su manera”, contaba Mejías en esta anécdota.

Maradona, jugador del Barcelona en ese momento, fue consultado una vez si el era el mejor del mundo en ese momento, a lo que el Diego contestó: “No, hay uno mejor que yo. Se llama Jorge González”.

Hugo Vaca era un futbolista argentino que militaba en el Cádiz, y coincidió con «El Mágico» en el primer equipo, sobre él nos dice: “No sé si habría llegado al nivel de Messi o de Maradona, tal vez no porque para él el fútbol era un divertimento y no un oficio, pero lo cierto es que nunca vi a nadie hacer tanto con tan poco esfuerzo. Recuerdo que cuando tocaba el balón, en los estadios, no sólo en El Carranza, se hacía el silencio».

Héctor «Bambino» Veira entrenó al Cádiz en la temporada 1990-1991, y el «Mágico» lo volvió loco: «si había que entrenar a las 10, llegaba a las 11 al entrenamiento, si lo hacíamos a los 11 se aparecía a las 12».

Jorge González, el «Mágico», uno de esos locos lindos que nos ha dado el fútbol, alguien que pudo haber sido un fenómeno, pero prefirió la bohemia.

Antony Callero

Historias…Bubamara…Una Escuela de fútbol en medio de la crueldad de la Guerra

Año 1992…tiempos difíciles en Europa, en los Balcanes una cruenta Guerra se había desatado en la Ex Yugoslavia, y en medio de esa crueldad una Escuelita de Fútbol que nace en Bosnia, parece un locura, pero no lo es.

Predag Pasic fue un jugador de orígen bosnio, que defendió la selección de Yugoslavia en el Mundial de España 1982. Jugó en el Fútbol Club Sarajevo, y después emigró a la Bundesliga Alemana para pasar por el Stuttgart y el Munich 1860, colgando los botines en 1988.

Regresó a su país, y cuando se desata el conflicto bélico pensé en emigrar, pero no…debía quedarse a ayudar, principalmente a los niños desprotegidos.

Los directivos del Stuttgart ofrecen a Pasic regresar a Alemania, para hacerse cargo de sus Escuelas de Fútbol, pero el ex futbolista se niega.

“Sarajevo es mi ciudad y sus habitantes son mi gente. Todo el mundo me conocía y me quería por haber sido la estrella del FK Sarajevo. Se identificaba conmigo y, en cierta forma, yo les pertenecía. No lo pensé ni dos veces. Supe que debía quedarme”, dijo Pasic

“Quería ser útil, pero no sabía cómo. Lo que más me angustiaba era la situación de los niños. No soportaba saberlos encerrados, ociosos, angustiados y sin esperanza. Fue, pensando en ellos, que se me ocurrió la idea de abrir una escuela de fútbol bajo las bombas.”

Fue así que para alejar a esos pequeños del horror y la crueldad de la Guerra, decide formar la Escuela de Fútbol Bubamara, que dio su puntapié inicial un 15 de Mayo de 1993.

A través de Radio Sarajevo hace un llamado convocando a niños de cualquier origen y religión, pensaba que quizás 20 o 30 pudieran animarse a venir, no era fácil salir de sus trincheras en sus casas, una bala perdida podía acabar con la vida de cualquier chico o persona. Sin embargo el llamado fue todo un éxito, nada menos que 200 niños se presentaron, y en pocos días esa cifra aumentó a 300.

Pasic había conseguido que esos niños se olvidaran de las bombas y de las armas, disfrutaban de un par de horas jugando al fútbol, y conviviendo con otros pequeños sin importar raza o religión.

“Bubamara era un oasis de paz. Afuera de la escuela, croatas, serbios y bosnios se mataban o se rehuían. En la escuela, adultos y niños seguían viviendo como siempre lo habían hecho en Sarajevo”, decía Pasic en una entrevista.

Dentro de esos niños que esquivaban balas para poder ir a entrenar a la Escuelita, había varios que después llegarían a triunfar en el profesionalismo, el mas reconocido, el centro delantero Edin Dzeko.

La Guerra finalizó en 1995, solo en Sarajevo se cobró 11.451 vidas, fueron tiempos difíciles, pero Pasic aguantó a pie firme con su proyecto, que llegó a tener 5 Escuelas en todo el país, con aproximadamente 5.000 chicos pateando un balón.

Hasta que la política nuevamente entra en juego, Pasic no tiene las mejores relaciones con el partido ultranacionalista de turno, y las autoridades lo despojan del Centro Deportivo, que pasa a manos del FC Sarajevo.

Por todos los medios Pasic intenta recuperar algo por lo cuál tanto luchó, pero fue imposible, y en Abril de 2014 decide tirar la toalla.

Hoy la Escuela ya no existe, pero su creador igualmente se siente orgulloso de lo conseguido: “Me queda un solo consuelo. Más de 10 mil niños pasaron por mi escuela. Les sigo la pista a muchos. En su mayoría son buenos profesionales. Unos 40 son excelentes futbolistas profesionales. Ninguno acabó en los rangos de los partidos políticos que pudren a Bosnia y Herzegovina.” 

“No pasa una semana sin que encuentre uno que otro ex alumno en la calle, en un restaurante o en el cine. Todos me dicen lo mismo: ‘usted me salvó del odio’. Y eso no me lo quita nadie.”, termina diciendo Pasic.

Antony Callero

 

     

HISTORIAS…Hungría y la mayor goleada en la historia de los Mundiales.

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El 15 de Junio de 1982, en el Nuevo Estadio de Elche, se registró la mayor goleada en la Historia de los Mundiales.

Ese día Hungría pasó por encima de la debutante El Salvador, a la que derrotó 10 a 1, en partido válido por el Grupo 3 del Mundial de España 1982.

Hungría formó ese día con Meszaros, Martos, Balint, Toth y Garaba; Szalai, Muller, Nyilasi y Fazekas; Torocsik y Poloskei, ingresando en la segunda parte Liss y Szentes.

Tibor Nyilasi, el estratega de ese equipo húngaro abrió la cuenta a los 4 minutos, aumentó Gabor Poloskei a los 11 y Laszlo Fazekas a los 23.

En la segunda parte el festival húngaro fue completo, aumentaron Joszef Toth, nuevamente Fazekas, Lazar Szentes, otro de Tibor Nyilasi, y un hatt-trick del ingresado Laszlo Kiss, descontando Luis Ramírez Zapata para el conjunto salvadoreño.

Pese a esa espectacular goleada, Hungría quedó eliminada en primera ronda, ya que posteriormente cayó 4 a 1 ante la Argentina de Maradona, y en el último juego necesitaba vencer a Bélgica para avanzar, pero empató 1 a 1, y se despidió del certamen.

Antony Callero.

Leyendas…José Emilio Santamaría, un hispano-uruguayo que brilló en los dos continentes.

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José Emilio Santamaría fue un gran defensor uruguayo, surgido en el Club Nacional de Fútbol, donde debutó en el año 1947, con apenas 17 años de edad.

Nació un 31 de Julio de 1929 -hoy hace exactamente 89 años-, en la capital del país, Montevideo, era hijo de emigrantes españoles que habían llegado de la Provincia de Ourense.

Desde muy joven destacaba por sus grandes condiciones en el centro de la defensa. Fue el dueño de una tienda de su barrio, un emigrante de orígen armenio al que apodaban «Bogó», quién le consiguió una prueba en las Juveniles de Nacional, ya que tenía contacto con directivos del club, esto era en Noviembre de 1944.

En sus inicios jugaba en el centro del campo, pero posteriormente pasó a jugar de defensor central.

Había sido convocado para jugar el Mundial de Brasil 1950, pero el entrenador uruguayo lo quería utilizar como volante, y Nacional no lo permitía, y de esa manera se perdió la oportunidad de ser campeón del mundo.

En 1952 es convocado para la selección nuevamente, y esta vez si se integra a la misma, participando de la Copa del Mundo de Suiza 1954, donde Uruguay culmina cuarto.

Los celestes caerían en semifinales 4-2 ante los maravillosos húngaros, en uno de los partidos más recordados de la historia de los mundiales.

También participaría de la Copa América de 1957 en Perú. En total jugó 20 partidos con la selección uruguaya.

En Nacional por su parte conquistó 5 Ligas Uruguayas, 1950, 1952, 1955, 1956 y 1957, jugando un total de 182 partidos y marcando 8 goles.

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Tras esta última consagración se marcharía a España, nada menos que al Real Madrid, donde brillaría durante una década, siendo considerado en ese momento el mejor defensor del mundo.

Casado y con un hijo a cuestas, Santamaría partió a España, después de haber recibido un llamado del propio Santiago Bernabeu, que lo había visto jugar en el Mundial de 1954.

En su estancia en Madrid, Santamaría conseguiría nada menos que 6 Ligas Españolas, 1 Copa de España, 4 Copas de Europa, y 1 Intercontinental, en un equipo donde brillaban Di Stéfano, Puskas, Gento y Rial entre otros. Jugó un total de 337 partidos, y anotó 2 goles con la casaca «merengue».

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Sus grandes actuaciones en el Madrid, hicieron de que en 1958 ya fuera convocado para jugar con la selección de España, con la cuál disputaría el Mundial de Chile 1962, donde quedarían eliminados en primera fase;

Para José Emilio fue un orgullo y un deseo cumplido vestir la camiseta española, la de sus orígenes, algo que llenó de alegría a sus padres. Jugó un total de 16 partidos con la zamarra española.

Santamaría era un defensor completo, muy fuerte en el roce físico, y que sacaba muy bien jugada la pelota desde el fondo. Hablaba mucho, y ordenaba al equipo desde atrás, era un verdadero caudillo.

Tras su retiro como jugador dirigió las Juveniles del Madrid, y posteriormente se fue al Espanyol de Barcelona, donde estaría 7 años entre 1971 y 1978. Con el conjunto «perico» estuvo muy cerca de ser campeón de Liga en la temporada 72-73, finalizando sub campeones.

En 1982 tuvo el gran desafío de dirigir la selección española en el Mundial que se realizó en su país. Lamentablemente el equipo no funcionó como se esperaba, pese a la buena calidad de jugadores que tenía, y se quedó fuera en segunda fase, con 1 triunfo, 2 empates y 2 derrotas.

Santamaría ha sido un ejemplo dentro y fuera de las canchas, un ídolo de dos patrias, ya que se considera uruguayo y español, una persona agradecida por lo que le brindó la vida, y que vaya donde vaya vaya recibe el cariño de la gente.

Antony Callero