Con apenas 19 años de edad, Alphonso Davies irrumpió en la élite del fútbol mundial en la pasada temporada, siendo una de las piezas destacadas del Bayern Munich, campeón de la Liga de Campeones de Europa, y de todo torneo que se le cruzó por el camino.
Jugando como lateral izquierdo, o carrilero por ese sector, Davies tuvo enormes actuaciones, que hacen que hoy en día sea uno de los mejores en su puesto en el fútbol mundial.
Pero detrás de este momento de gloria, hay una historia muy dura, que Alphonso y su familia debieron superar en base a sacrificio.
Sus papás, Debeah y Victoria, escaparon de Liberia en 1999, cuando se desató la Segunda Guerra Civil. Fueron momentos de angustia, donde temieron por su vida, la guerra era cruenta, y fue así que consiguieron llegar a Ghana como refugiados.
Fueron acogidos en la localidad de Buduburam, cerca de Accra, la capital del país, pero viviendo en unas condiciones muy precarias, y con lo básico en alimentación y vestimenta.
Allí fue que nació el joven Alphonso un 2 de Noviembre del año 2000, y allí patearía por primera vez un balón de fútbol, en terrenos de tierra y con porterías improvisadas.
En el 2005 la vida les daría un giro inesperado a los Davies, ya que consiguen ser trasladados a Edmonton (Canadá), mediante un programa de reasentamiento.
Allí Alphonso ve en el deporte una oportunidad de salir adelante, primero en la Academia de los Edmonton Strickers, y posteriormente en las formativas del Vancouver Whitecaps de la MLS.
Su enorme talento hizo que con apenas 15 años y 8 meses lograra debutar en la Major League Soccer, y meses después ya debutaría como internacional con la selección de Canadá en un juego ante Curaçao.
En Julio del 2018, el joven Alphonse ficha por el Bayern Munich de Alemania, dando así un paso gigante para afianzarse en su carrera. El club bávaro pagó 11,5 millones de euros por el jovencito que ya la rompía en la MLS.
En Enero del 2019 debutó en la Bundesliga, y de allí en más su carrera fue en ascenso, consolidándose en su puesto, y siendo una de las piezas claves para la enorme temporada del Bayern Munich, campeón de la Liga de su país, de la Copa, y de la Liga de Campeones.
«Pasamos por momentos difíciles cuando era muy joven, y estoy infinitamente agradecido a mis padres: su camino comenzó en la guerra civil de Liberia, y llegamos a Canadá tras pasar por Ghana. Puedo disfrutar cada día de mi vida, pero sé que hay otros lados de la vida. Intento transmitir a la gente lo importante que es sentir alegría. Intento hacerlo en el campo de fútbol y en algún que otro videoclip», dijo en una entrevista realizada por la web del Bayern Munich,
«Me gustaría ser una inspiración para muchos, muchos niños. Llegamos a Canadá como refugiados de África y hemos trabajado duro para todo. Creo que mi vida puede mostrar a la gente lo mucho que es posible si te mantienes fiel a ti mismo y no te dejas desviar del camino correcto. Cuando los niños de todo el mundo me ven jugar y escuchan mi historia detrás, es un bonito pensamiento que saquen motivación de ella y desarrollan también el valor para trabajar en sus propios sueños».
A fuerza de sacrificio, el joven Alphonso logró salir adelante, para así poder ayudar a sus padres y hermanos, que con tanto sacrificio escaparon del horror de la guerra, buscando un futuro mejor para sus hijos.
Antony Callero.