El histórico Celtic de 1967 y su quintuplete

En la temporada 1966-1967, el Celtic de Escocia se alzó con la Copa de Campeones de Europa, convirtiéndose en el primer club británico en obtener dicho título.

En final disputada en el Estadio Nacional de Lisboa, el Celtic superó por 2 a 1 al Inter de Milán en el partido decisivo.

Sandro Mazzola a los 6 minutos adelantó a los «neriazzuri», pero el equipo del «trébol» lo dio vuelta con tantos de Tommy Gemmell a los 63 y Steve Chalmers a los 84 minutos.

En su camino a la final, el Celtic superó al Zurich FC, al Nantes, al Vojvodina de la ex Yugoslavia, y la Dukla de Praga.

Pero esa fue la frutilla del postre para el equipo dirigido por el legendario Jock Stein, ya que ese año el Celtic también ganaría la Liga Escocesa, la Copa de Escocia, la Copa de la Liga Escocesa y la Glasgow Cup.

Después de este gran éxito -el mayor en la historia del fútbol escocés- fueron apodados los «leones de Lisboa». Habían tumbado jugando muy buen fútbol nada menos que al Inter del gran Helenio Herrera.

Como dato curioso, digamos que el 11 titular del Celtic ese memorable 25 de Mayo, estaba integrado por jugadores nacidos todos en la ciudad de Glasgow.

Una de las figuras del equipo era Jimmy Johnstone, un gran regateador, quién después de la hazaña dejaba sus impresiones de lo que había sido el cara a cara previo con los jugadores del Inter.

«Allí estaban Facchetti, Domenghini, Mazzola, Cappellini, altos y bronceados, con sus sonrisas perfectas y el pelo bien peinado. Todos ellos se parecían a la estrella de cine César Romero. Incluso olían bien. Y ahí estábamos nosotros: unos enanos sin dientes. Yo no tenía, Bobby Lennox tampoco, ni Ronnie Simpson. Los italianos debían creer que nos habían sacado de un circo».

Antony Callero

Anécdotas…Corea del Norte dando una de las campanadas mas grandes de la historia de los Mundiales

El seleccionado de Corea del Norte registra solo dos presencias en Copas del Mundo, 1966 y 2010.

Su debut en Inglaterra 66 fue todo un acontecimiento en su país, contaban con jugadores con escasa experiencia, en su mayoría militares, y para colmo tenían que afrontar un grupo muy difícil ante URSS, Chile e Italia.

El Jefe de Estado coreano, Kim Il-Sung fue el propio encargado de seleccionar a los futbolistas para el Mundial, y les pidió únicamente que trataran de no pasar verguenza.

En el estreno cayeron 3-0 ante la Unión Soviética, una actuación decorosa, teniendo en cuenta el poderío del equipo ruso.

En su segunda presentación empataron 1-1 ante Chile un gol muy celebrado por los coreanos, el primero en la historia de los Mundiales, anotado por Pak Seung-Zin a los 88 minutos de juego.

Ya con la moral en alto por el resultado conseguido, se jugaban sus últimas opciones de clasificación ante la toda poderosa Italia.

Todo hacía suponer una goleada del equipo italiano, sin embargo acabó siendo una de las hazañas mas grandes de la historia de este deporte.

Corea del Norte se impuso 1 a 0 contra todo pronóstico, con un tanto de Pak Doo-Ik a los 42 minutos, en partido disputado en el Ayresome Park de la ciudad de Middlesbrough.

El goleador del partido, Doo-Ik, era Sargento del ejército, y además Dentista de profesión, enfrentando a jugadores de primer nivel y con contratos millonarios como Mazzolla, Rivera o Facchetti.

Los futbolistas italianos declararon que para el segundo tiempo, fueron otros 11 futbolistas los que salieron al terreno de juego.

El parecido de todos hacía pasar desapercibida esa opción, aunque esto nunca pudo ser comprobado, lo cierto es que Italia hizo el papelón mas grande de su historia, y los coreanos se vistieron de héroes.

En Cuartos de Final enfrentaban a la temida Portugal de Eusebio. Ya habían cumplido, pero fueron por mas.

Goodison Park enloqueció cuando a los 25 minutos los coreanos estaban 3-0 arriba en el marcador.

Pero los lusos se pusieron serio, Eusebio anotó un «póker» y su compañero José Augusto liquidaron el pleito, fue 5-3 y una honrosa eliminación de los coreanos, que fueron recibidos como héroes en su país, e incluso el Jefe de Estado les dio un ascenso en sus rangos a todos quiénes participaron de esta gran gesta.

Cuentan las crónicas de la época, que Corea no tenía previsto avanzar a Cuartos de Final, por lo que no estaba esa opción en el presupuesto de dinero que habían llevado a Inglaterra.

De esta manera tuvieron que pedir alojamiento en un convento religioso, donde les proporcionaron techo y comida.

Así fue la exótica participación de Corea del Norte en su primer Mundial, dejando una huella imborrable, y quizás la mayor sorpresa en la historia de este deporte.

Antony Callero