Todos los días la vida nos sorprende con casos como el de Víctor Osimhen, un chico que encontró en el fútbol una forma de poder salir adelante en la vida, para así poder ayudar a su familia.
Nació y creció entre la pobreza en el barrio de Olusosun, en la ciudad de Lagos, capital de Nigeria, una urbe que supera los 21 millones de habitantes.
«Vivía en un lugar realmente pobre y en nuestra calle, mi familia era una de las más pobres. A veces, el arrendador venía a hablar con mi padre por el tema del alquiler, y yo me iba a la vuelta de la esquina a llorar y a rezarle a Dios para que nos ayudara», decía en una entrevista el joven.
Recuerda que todos los días iba hasta el basurero, haber si podía encontrar algún par de zapatos de fútbol, que alguien ya no usara mas y decidiera tirarlos. Fue así que consiguió hacerse con un par de ellos, en un pie un Adidas, en el otro un Nike, eso no importaba, a su manera disfrutaba de tener botines propios.
En esas idas y venidas al basurero, y con un calor agobiante, se le ocurrió la idea de vender bolsas con agua a los trabajadores del lugar. Fue así que lograba juntar unas cuantas monedas, por día, que ayudaban y mucho en su casa para poder llevar el plato de comida.
Su madre falleció cuando el pequeño Víctor tenía apenas 6 años, en tanto su padre había sido despedido de su trabajo, por lo que las condiciones en la familia eran muy complicadas.
«Fue realmente difícil, pero todo está en el pasado ahora. Estoy feliz de haber atravesado esa fase de la vida porque me ayudó a cumplir mis sueños. Mi familia está bien ahora. Y eso es lo más importante».
Poco a poco el fútbol le fue brindando posibilidades. Consiguió una beca en la Academia «Ultimate Strikers», y allí comenzó a pulir sus condiciones.
En el 2015 llegaría la oportunidad que estaba esperando. Con la selección Sub 17 de Nigeria acudiría al Mundial de Chile de la categoría.
Víctor tuvo un torneo soñado, no solo porque Nigeria se consagró campeón del mundo -venció 2 a 0 a Malí en la final-, sino que además fue el máximo anotador con 10 tantos (Bota de Oro), y Balón de Plata del certamen, por detrás de su compañero Kelechi Nwakali.
Ya los caza talentos europeos habían puesto sus ojos en la nueve perlita africana.
Fue así que apenas cumplidos los 18 años, en Enero del 2017 es fichado por el Wolfsburgo de Alemania.
El cambio fue muy brusco para él, llegaba a un nuevo mundo, pero pese a tener pocas oportunidades en el club alemán, nunca bajó los brazos, sabía de sus condiciones y que podía triunfar en Europa.
Tras un año y medio en Alemania, salió a préstamo al Charleroi de Bélgica. Allí conseguiría relanzar su carrera, anotando 20 goles en 36 partidos disputados.
El Charleroi hace uso de la opción de compra por el jugador (3,5 millones), pero posteriormente lo transfiere al Lille de Francia.
El el club galo estaría solo una temporada (2019-2020). Ya afirmado, el joven Víctor vuelve a tener muy buenos números en una Liga top de Europa, 18 goles en 38 juegos, teniendo incluso la oportunidad de jugar por primera vez el torneo soñado: la Champions League.
«En televisión solíamos ver a Didier Drogba todo el tiempo en mi casa. Él es mi ídolo. Este año, cuando estaba en Stamford Bridge para jugar por la Champions League contra Chelsea, llamé a todos mis amigos en FaceTime y sólo les dije: «¡Guau, chicos, miren, estoy aquí!»
Ya varios equipos importantes de Europa comenzaron a mirar con otros ojos a la perlita nigeriana, y fue así que en el 2020 el Nápoli decide tirar la casa por la ventana, pagando 60 millones de euros, y convirtiéndose así en el jugador mas caro de la historia del club, y en el segundo africano mas valioso de la historia.
En su primera campaña quedó en el debe, apenas 10 goles en 30 partidos, pero en esta 2021-2022 su comienzo ha sido muy prometedor, 5 goles en 5 juegos, con doblete incluido en Champions League.
Osimhen debutó en el seleccionado mayor de las «aguilas» el 10 de Junio de 2017, jugando hasta el momento 14 encuentros, y marcando 7 tantos.
Él nunca se olvidó de sus orígenes, se va de vacaciones a su Lagos natal, y allí se reúne a jugar al fútbol con sus amigos de la infancia.
En la tierra del Diego, sus goles ilusionan…
Antony Callero