Se jugaron los partidos de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa, donde Barcelona y Ajax consiguieron sendas victorias, que les permiten mirar con cierto optimismo hacia la gran final de Madrid.
El Ajax, el equipo revelación de esta Champions, consiguió el martes una gran victoria 1- 0 de visita ante el Tottenham Hotspur, en el nuevo estadio de los «Spurs».
Los holandeses jugaron una muy buena primera parte, donde anotaron el único tanto del partido sobre el minuto 15, por intermedio de Donny Van de Beek.
El equipo dirigido por Erik Ten Hag demostró tener una gran personalidad en la segunda parte, aguantando los embates del equipo local, que se tiró en campo adversario en busca del empate.
Pese a la insistencia, los «Spurs» no consiguieron el empate, y ahora irán por la «machada» al Ámsterdam Arena, intentando dar vuelta una serie que se les puso cuesta arriba.
Sin dudas que las ausencias de Harry Kane, y el coreano Son fueron muy importantes para los de Pochettino, que apelarán a su espíritu para intentar torcer la historia de esta eliminatoria.
El miércoles en tanto, en el Estadio Nou Camp, el Barcelona le asestó un duro golpe al Liverpool, al que derrotó 3 a 0, un resultado muy difícil de asimilar de acuerdo a lo que se vio dentro del terreno de juego.
¿Como explicar que el Liverpool fue superior al Barça, y terminó perdiendo 3-0? Este Barça ya no tiene tanta tenencia como aquel de otras temporadas, pero tiene pegada.
Luis Suárez hizo un gol de goleador a los 26 minutos, tras una preciosa existencia de Jordi Alba, en un partido que se presentaba complicado para los de Valverde.
De allí en más el Liverpool controló el partido, con un Barça replegado y esperando agazapado la contra.
En dos o tres oportunidades el gol rondó la portería de Ter Stegen, pero el portero y la mala puntería de los delanteros «reds» permitieron que el marcador no se alterara.
En la segunda parte en una jugada aislada, Suárez estrella el balón en el travesaño, y Messi de rebote pone el 2-0, era inmerecido, pero el Barça volvía a golpear nuevamente.
Acusó el golpe el equipo de Klopp, los locales se envalentonaron, Messi comenzó a generar mas peligro, y a los 82 llegó la «joyita» del partido, tremendo golazo de la «pulga» de tiro libre para sellar el resultado final.
El Liverpool pudo haber descontado en los minutos finales, pero la fortuna no estaba de su lado, y así se fue el partido. Ganó el Barça 3-0 y metió pie y medio en la gran final que se disputará en el Wanda Metropolitano.
Antony Callero