
Durante los Mundiales de 1974 a 1986, Argentina presentó una extraña curiosidad, los números de las camisetas de los jugadores se entregaban por orden alfabético.
A nuestra mente se nos viene de inmediato el torneo ganado por el seleccionado argentino en 1978 en su país, derrotando en la final a Holanda por 3 a 1 tras un alargue.
En dicho Mundial era curioso ver por ejemplo al portero Ubaldo Matildo Fillol, con el número 5, o al centrocampista Osvaldo Ardiles, que lo hacía con el número 1, entre otros casos.
Pero como todo en la vida, con los cracks a veces se hacen excepciones. El «Matador» Mario Alberto Kempes utilizó la camiseta número 13 en Alemania 1974, pero para «su Mundial» le dieron la 10.
El jugador rosarino fue clave en la consagración albiceleste, siendo además el máximo anotador del torneo, y el mejor jugador de dicha Copa del Mundo.
Cuatro años después en España 1982, el «privilegiado» fue Diego Armando Maradona, a quién le correspondía la número 11 por orden alfabético, pero le pidió a Kempes si le podía dar la «10», a lo que el «Matador» aceptó.
En el siguiente Mundial de México 1986, Maradona volvió a lucir la 10, y llevó a Argentina a la consagración máxima nuevamente, tras imponerse 3-2 a Alemania Federal en el partido decisivo.
También en ese torneo, el delantero del Real Madrid, Jorge Valdano, saltó el orden alfabético y jugó con su número 11.
Caso curioso el de Argentina, pero no el único, ya que Holanda en 1974 y 1978 también utilizó la misma modalidad para la entrega de camisetas a sus seleccionados.
Antony Callero